lunes, 7 de abril de 2014

ROSCA DE YORK Y QUESO

Algo socorrido para aperitivos, meriendas, cenas frías o rápidas o incluso improvisadas. Mi afición al hojaldre viene ya de hace unos años. Un elemento versátil que admite rellenos  con el único límite de la imaginación.

Yo lo compro de Lider, y lo congelo al llegar a casa y así siempre está disponible. En esta ocasión he utilizado dos masas y en vez de liarlas sobre si para hacer la ensaimada de carne que suelo preparar, le he dado aspecto de rosca.

Extendida la primera masa, la he cubierto de tranchetes de queso, y sobre estos,  finas lonchas de york y la he enrollado lo mismo. Y lo mismo para la segunda masa, aunque aquí he metido rodajas de un chorizo solitario que andaba por la nevera.


He unido las dos masas, y he pasado la yema de los dedos humedecidas en agua  justo en las uniones de las dos masas, y he realizado unos cortes  cada 5 centímetros, sin llegar al final.  
A partir de aquí lo más fácil, batir un huevo, y barnizar nuestra rosca. Y para rematar espolvorear con semillas de sésamo y al horno que estaba precalentado a 180º. A los 15 minutos, he puesto también el gril y cuando se ve dorado fuera y a enfriar.  Unos 20 minutos en total. Variando del tipo de horno.



Y el resultado, algo que nos aguanta, que podemos comer en frio o calentar, para llevar al campo etc. Y que también se puede probar con otros rellenos como carne picada, atún, verdura y cualquier resto solitario que encontremos en la nevera.









No hay comentarios:

Publicar un comentario