El domingo leía en prensa que algunos hospitales manchegos estaban entre los mejores del país, y que éramos de los primeros en utilizar Internet para “apuntarnos al médico”.
Desde el domingo que mi hija ingresó por urgencias en el Hospital Gutiérrez Ortega de valdepeñas, he tenido la oportunidad de comprobar que la noticia es más que cierta.
Y es que desde el pediatra hasta el celador, todo fueron atenciones y amabilidad. Después de pasar a planta y comprobar que se había averiado el televisor, llevé un ordenador para que la niña se entretuviera.
Al ver que se detectaban dos wifis, hablé con el personal y me indicaron que rellenando una solicitud y entregándola en atención al paciente me darían una clave de acceso. Y esa clave llegó vía mensaje de móvil a los 15 minutos.
Así pues el Sescam te ofrece Internet gratuito en el Hospital, lo que te permite hacer más llevadera la estancia, o que el acompañante pueda trabajar desde la habitación del Hospital, o como en mi caso hacer una video llamada con la niña antes de acostarme.
A esto añadimos que se puede comer a la carta, pues por la tarde te pasan una lista donde puedes elegir el menú del día siguiente según tus preferencias.
Lo que puede ser normal para algunos, para otros a los que ya tenemos años para recordar como estaba la sanidad hace unos años y como estamos ahora, nos llena de orgullo ver a que niveles de atención hemos conseguido llegar.
Mi felicitación al Hospital, a los empleados, al Sescam y a todos lo que hacen posible, que tengamos la vida más agradable dentro de las circunstancias.
Desde el domingo que mi hija ingresó por urgencias en el Hospital Gutiérrez Ortega de valdepeñas, he tenido la oportunidad de comprobar que la noticia es más que cierta.
Y es que desde el pediatra hasta el celador, todo fueron atenciones y amabilidad. Después de pasar a planta y comprobar que se había averiado el televisor, llevé un ordenador para que la niña se entretuviera.
Al ver que se detectaban dos wifis, hablé con el personal y me indicaron que rellenando una solicitud y entregándola en atención al paciente me darían una clave de acceso. Y esa clave llegó vía mensaje de móvil a los 15 minutos.
Así pues el Sescam te ofrece Internet gratuito en el Hospital, lo que te permite hacer más llevadera la estancia, o que el acompañante pueda trabajar desde la habitación del Hospital, o como en mi caso hacer una video llamada con la niña antes de acostarme.
A esto añadimos que se puede comer a la carta, pues por la tarde te pasan una lista donde puedes elegir el menú del día siguiente según tus preferencias.
Lo que puede ser normal para algunos, para otros a los que ya tenemos años para recordar como estaba la sanidad hace unos años y como estamos ahora, nos llena de orgullo ver a que niveles de atención hemos conseguido llegar.
Mi felicitación al Hospital, a los empleados, al Sescam y a todos lo que hacen posible, que tengamos la vida más agradable dentro de las circunstancias.
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