Existe en Carrizosa la tradición arraigada de vestir altares al Sagrado Corazón de Jesús. Siempre por ofrecimiento y al viernes siguiente del Corpus.
No es común ver esta tradición por los pueblos de la zona, o al menos no con la intensidad de Carrizosa, un pueblo profundamente religioso y que ha sabido conservar sus tradiciones.
El altar se viste en torno a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y a partir de la tarde se abre al público para que lo visite, manteniéndose abierto durante toda la noche, mientras haya visitas, y acabadas estas, cierra sus puertas.
A la gente que visita el Altar se le obsequia con unos dulces (galletas, rosquillos de sartén, mantecados, dormilones...), también con el "puñao" (cañamones, cacahuetes, quicos, almendras...) y como no, no podía faltar el vasito de ponche.
Este año estaba invitado al altar ofrecido por el amigo y sin embargo alumno Felipe Elvar Rodríguez, del que acompaño fotografía. El Altar estuvo abierto hasta las 5 y veinte de la madrugada, y ellos innovadores como no, además del ponche ofrecieron un vino de nueces elaborado por ellos, y que me es familiar.
Según me cuenta Sali, hija de Felipe y también alumna, esta tradición de vestir Altares en Carrizosa, ha ido creciendo de unos años acá, dándose el caso de vestirse más Altares que Cruces.
Pues salud para vestirlos muchos años y gracias a Carrizosa por conservar, trasmitir y afianzar nuestras tradiciones.
Gracias por hacer esta publicación en tú blog, sé que mucha gente lo visita,y es una forma de dar a conocer esta bonita tradición que hay en mi pueblo
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