He vuelto, de aquello que dijo
ser una ruta pero que para mi
era un reto, que seguramente el devenir de los años convierta en un rito,
pero que a mi me ha dejado roto.
No ha sido cuestión de un rato, que duró de miércoles a domingo, y eso para alguien que hasta la fecha lo más lejos andando había ido a Santa Rita, no deja de ser un logro, una aventura, haciendo camino al andar, camino compartido, si compartiendo Quijote (con quien se deja y se presta) y tendiendo manos y puentes a los demás.
No ha sido cuestión de un rato, que duró de miércoles a domingo, y eso para alguien que hasta la fecha lo más lejos andando había ido a Santa Rita, no deja de ser un logro, una aventura, haciendo camino al andar, camino compartido, si compartiendo Quijote (con quien se deja y se presta) y tendiendo manos y puentes a los demás.
Ahora queda el recuerdo de esos intensos días, de esos nuevos e intensos amigos, de esos mágicos momentos, y cuando la embriaguez vaya pasando será el momento de retomar los archivos fotográficos, de revivirlos y de compartirlos desde esta plataforma.
Pero eso será más tranquilamente, de momento con este apunte de dibujo como aperitivo puede valer.
Pero eso será más tranquilamente, de momento con este apunte de dibujo como aperitivo puede valer.
Hoy he vuelto de compartir el Quijote, en una ruta por caminos, que salió el miércoles de Villanueva de los Infantes, en el Campo de Montiel, y que terminó a la media noche del viernes en El Toboso, a través de Alhambra, Argamasilla y Campo de Criptana.
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