La cita era el sábado 9 a las 8:30 en la plaza de Albaladejo, y con
un clima más que agradable desde allí partimos hasta Casica Paterna y el
Molinillo, molino harinero alimentado del agua de dos canales y cuya presa en cascada hacia mover la
molienda. Caminando por nuestros senderos, el camino de verano de Aníbal,
auxiliar al camino de Aníbal, un desvío desde el término de Viveros a la vega
de Terrinches, al sur del camino principal por el que caminamos disfrutando de
luz, colorido y un entorno sin igual en el que encontramos todo tipo de
vegetación, incluido un endrino que sorprende gratamente al que esto escribe.
Nos acompaña la televisión de Castilla la Mancha. Nuestra próxima
cita el lugar denominado Puente de la
Olmilla.
Bordeamos el sur de la población dejándola a nuestra
derecha, y enfilando hacia la sierra, llegamos a las ruinas de unos restos de
una villa romana del siglo IV AC, donde disfrutamos de la sorpresa y renegamos
de su estado de conservación.
La Tv tiene ya más
que material y nos abandona, y nosotros nos dirigimos a la Dehesa de las
Carrascas, yacimientos y vestigios prehistóricos que nos impresionan.
Y bajo la encina centenaria, todos en hermandad damos cuenta
de un refrigerio, para ser sorprendidos al final con unos hornazos que bien
podrían ser nombrados hijos predilectos de mi paladar.
El camino hasta Albaladejo, y de allí a la Casa de Cultura,
para seguir admirando, admirando el mosaico romano extraído de la villa
visitada y que majestuoso preside la entrada a la Casa de Cultura.
Y siendo las 13 horas, cada mochuelo a su olivo, no sin
antes haber quedado emplazados todos y todas para otra ruta el próximo 23 de
junio.
Y así con la sensación de habernos empapado un poco más de
la tan desconocida historia de nuestro Campo de Montiel, y empezando a ser
conscientes del impresionante patrimonio cultural de nuestros pueblos, volvemos
a casa.
Vídeo emitido por Castilla La Mancha televisión
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