Amante de los experimentos, y práctico a la hora de dar
salida a algunos de esos botes de conserva que aún nos queda de la temporada
pasada en la despensa, me pongo manos a la obra.
Como base esa tarta fría de queso que vengo haciendo desde
siempre, sólo que esta vez prescindo de la gelatina de sabor a limón que le
daba ese sabor tan fresco, por una gelatina neutra.
Y sabiendo del buen maridaje del queso y el membrillo,
aprovecho ese bote de carne de membrillo en almíbar y me pongo manos a la obra.
Ingredientes:
Paquete de galletas integrales
Mantequilla.
2 tarrinas de queso de untar (de 300 grs.)
3 tarrinas de nata para montar (de 200 grs.)
Azúcar, unos 80 grs.
1 bote de conserva de membrillo en almíbar
Gelatina neutra (yo puse 6 hojas que me quedaban, pero podéis
ponerla en polvo)
Unas gotitas de licor de naranja.
Mermelada de albaricoque (para la cobertura)
Paso 1:
Trituramos las galletas integrales, lo hago en un mortero y
voy vaciándolas en un vaso, y cuando está lleno me vale.
Derretimos la mantequilla y mezclamos con las galletas hasta
obtener una pasta consistente.
Preparamos el molde desmontable. A mi me gusta forrarlo con
papel de hornear, aunque no vaya al horno porque a la hora de abrir el molde
evito las roturas. El papel lo sujeto al molde con algo de mantequilla.
Paso 2:
Trituro el membrillo con algo de almíbar y unas gotas del licor de naranja y añado una tarrina de nata y pongo a calentar. Antes de que empiece a hervir, retiro y fuera del fuego añado las horas de gelatina escurridas, que previamente había puesto en agua para hidratarlas. Dejo reposar, pero no enfriar del todo para evitar que cuaje.
Paso 3:
Monto las otras dos tarrinas de nata con la azúcar e incorporo a la mezcla las dos tarrinas restantes de queso y mezclo bien.
Incorporo a la mezcla el membrillo con la nata y gelatina que he cocido anteriormente y mezclo todo.Vacío sobre el molde y a la nevera. A mi me gusta dejarlo hasta el día siguiente.
Paso 4:
Es la hora de poner la cobertura de mermelada de albaricoque
sobre la tarta y adornar. Yo he puesto ralladura de chocolate y virutas de
anises, pero sirve cualquier cosa que se os ocurra.
Vuelvo a meter la tarta a la nevera y sin desmoldar.
Paso 5:
Justo dos horas antes de comerla la pongo en la congeladora. A la hora, la saco y
quito el molde, y con cuidado retiro el papel de alrededor. Una hora más a la congeladora.
La saco del congelador justo mientras se va haciendo el café.
Y lista y fresquita, que para eso es verano.
En vuestras manos está hacer variaciones con otras frutas,
yo seguro que lo pruebo con kiwi, piña o melocotón.
En cuanto al licor de naranja opcional. Yo lo he puesto por
dar salida a una botella que tengo en el mueble bar y que no se exactamente
como llegó a mi vida, y lo que le está costando de salir, pero la verdad que es
un sabor dominante.
jo que bueno debe estar eso!! y que bien te quedó jamía!!
ResponderEliminarQue buena pinta!! La haré, que también tengo membrillo en almibar...
ResponderEliminarQue buena pinta!! La haré, que también tengo membrillo!!!Ciaoo
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