Yo siempre he identificado el principio de las Fiestas del Cristo con el final del verano, y el comienzo de ese corto, muy corto periodo de adaptación a la entrada de los fríos que nos abren la puerta del otoño.
Por eso el mejor consejo es que aprovechemos estos días que aun nos quedan de verano y que hagamos lo propio con esas fiestas en honor al Cristo de la Expiración, a la que por su puesto son bienvenidos todos los que se acerquen hasta nosotros para compartir diversión y risas durante unos días.
Aquí tenéis el programa de actos. Para ver el programa
completo como una revista digital o descargarlo en formato digital, pinchar en
los enlaces.
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