Reconozco que me encanta el hojaldre, y que me gusta jugar y experimentar con él. Y el tiempo, o su falta, hace que lo compre en láminas. Lo compro fresco cuando voy a Tomelloso, y lo congelo al llegar a casa.
Siempre hay una lámina a mano para tapar cualquier agujero al instante, como era el caso de la tarde de hoy.
Se trataba de hacer algo rápido y de quedar bien. He echado un ojo al congelador y a la nevera, y para esto dio.
- una masa de hojaldre.
- Tomate.
- Cebolla.
- Sal.
- Un taco de jamón de york (sustituible)
- Aceite virgen extra Campo de Montiel.
- Queso de untar.
- Un huevo.
Y muy rapidito, he puesto el aceite en una sartén y la cebolla a pochar. Después añadir el tomate (yo utilizo el natural que embotellamos en casa). Sal al gusto y después añadir el jamón York cortado en dados.
Lo dejamos reducir y mientras tanto extendemos la masa y con un cuchillo untamos de queso tipo Philadelphia.
A continuación he vaciado la mezcla sobre la base y la he enrollado sobre si. Le he dado forma de "S" y he jugado con el relieve. Tenía pensado dos aceitunas negras para los ojos del bicho, pero como decía el del chiste: " No voy a matar el animal para una tapa" y es que abrir la lata para dos aceitunas como que no.
Faltaba el remate, pintar de huevo la masa y esparcir unas semillas de sésamo y al horno precalentado a 180º hasta que se vea doradito.
Y he aquí el resultado, para cenas frías, meriendas improvisadas y lo que se tercie.
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