Entramos en el frío y se nos abren las ganas, y que mejor manera de aplacarlas en na tarde de brasero y sofá que con una merienda con este sabroso y sencillo rosco de chocolate, que se hace en un santiamén.
Y es que como un servidor no es muy aficionado a los chocolates de vaso y mojar, he optado por integrarlo al bizcocho, en una adaptación de una receta que hace tiempo vi por Internet y que nos saca de una apuro.
Una vez hecho el bizcocho, lo suyo sería rellenarlo de una buena crema pastelera, una trufa o una nata montada. Pero solo o en compañía puede servirnos. Yo le puse una azúcar caramelizada y lo adornar con unos fideos de tutifruti. Pero al gusto.
INGREDIENTES:
200 Un vaso de harina, de los de agua.
2 cucharadas soperas de cacao
1 vaso de azúcar
4 huevos
1 cucharada pequeña de levadura
Empezamos untando el molde con mantequilla y enharinando para que se pegue y luego se pueda desmoldar bien.
Después mezclamos harina, levadura y cacao y lo tamizamos.
Batimos los huevos con la azúcar hasta que veamos aumentar el volumen más del doble.
A los huevos batidos vamos añadiendo la mezcla de harina, levadura y cacao poco a poco y seguimos batiendo.
Vertemos toda esta masa batida sobre el molde, moviéndolo ligeramente, así la masa quedará más extendida y alisada.
Y con el horno precalentado a 180º, lo horneamos unos 30 minutos, dependiendo del horno.
Enfriar, desmoldar y se se quiere decorar y rellenar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario