Qué mejor para empezar el año que un concierto de órgano, y hasta Terrinches que nos fuimos el domingo a la tarde.
El concierto, dedicado a la Navidad, a cargo del Dúo Remembranzas, con obras clásicas adaptadas al órgano de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán.
Otra manera de oír el órgano, en maridaje con el saxo y con piezas desde Schubert a Tchaikovsky, para terminar con la marcha Radetzky, palmas incluidas.
Lo dicho, buena manera de comenzar el año, y que siga así.
Estimados Alcaldes, organizadores, párrocos y a todos aquellos que tengan algo que decir sobre el órgano.
ResponderEliminarEs mi deber como organista velar ante todo por los intereses del órgano, sin duda alguna rey de los instrumentos.
Por esta razón tengo que decir que el maridaje órgano-saxofón no pueden funcionar nunca pues el órgano está creado con los criterios de organería del siglo XVIII y el saxo fue inventado en el siglo XIX. Por otro lado las diferencias de afinación hacen imposible la afinación conjunta de ambos. El señor que dice que es organista, no lo es, y tiene nula formación acerca de este instrumento. El repertorio con el que trabajan son adaptaciones burdas y groseras de obras escritas originalmente para otras formaciones y en el caso de hacer adaptaciones o arreglos, en él debe conteplarse todo cuando aparece en el original. Señores oyentes, el repertorio de órgano no es el que estos señores venden y, lejos de vender la verdad sonora del órgano prefieren vender otras obras que nunca tuvieron que ver con el dejando a todos en la equivocación mas absoluta.
No tengo más que dar mi apoyo al comentario de Jesús. Con este tipo de espectáculos tan desafortunados lo único que se hace es desfavorecer a un colectivo de profesionales, que son los que realmente deberían ejecutar siempre los conciertos "de verdad" y que han sido cualificados y educados de acuerdo con una formación específica que les otorga unos conocimientos adecuados para poder intepretar la música que realmente se debe tocar en estos instrumentos tan peculiares. Evidentemente, también se daña el estátus de este instrumento, para muchos tan querido y adorado, equiparando su repertorio al de instrumentos tan diametralmente distintos como pueda ser el piano.
ResponderEliminarDe igual manera que no contrataríamos a un ingeniero de caminos para diseñar nuestra casa, sino a un arquitecto, es necesario concienciar a los organizadores de estos eventos, por otro lado tan necesarios para la difusión del órgano, que un instrumento como el órgano debe ser tañido por organistas, y no por músicos cuyos conocimientos no hayan ido más lejos del estudio del piano. Porque, si un ingeniero de caminos diseña nuestra casa, posiblemente los resultados no sean satisfactorios; porque, si un órgano no es tañido por un organista, la música resultante no será la que debería salir de un órgano.