Suelo quitar las etiquetas a las botellas para reutilizarlas y llenarlas de esos licores que a lo largo del año voy haciendo. Y a veces me llevo la sorpresa que sin etiqueta la botella que parecía preciosa, suele a menudo perder la gracia.
Por eso y para darle más elegancia y presentación al licor, pegué etiquetas propias. de una y otra manera, y aunque no estoy descontento, traigo una nueva propuesta que seguro que encanta.Y para ello nos ponemos manos a la obra con una botella limpia, pistola de silicona caliente, y algo menos de una barrita.
Con la silicona ya caliente y el gatillo apretado, pasamos la pistola como si de un bolígrafo se tratara e intentáramos rayar toda la botella.
Es importante no cubrir toda la botella, pues será por esa superficie que no se cubre donde se verá el licor.
Y al terminar dejar secar, retirar esos hilillos que deja la silicona y si se quiere aplicar una mano de barniz. Y aquí tenéis otros modelos.
Ideales para un regalo o simplemente decorativas o para uso diario. El vidrio gana en presencia con esta forma caprichosa que recuerda a chuzos de hielo y ese licor traslúcido de fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario