Tras 22 meses de espera y por sorpresa, la Junta de Comunidades ha abonado en la cuenta de mi mujer los 72 € que le debía. Ha sido un pago en diferido, en diferido de 660 días.
Nunca desde esta casa nos hemos quejado y comentado más que nada por la ridiculez del importe, incluso habíamos bromeado que por tan poco dinero podíamos presumir de estar incluidos en los listados a los que se le debe.
Pero la llegada del dinero me ha hecho reflexionar. Porque ha llegado el mismo importe que se nos adeudaba desde hace casi dos años, ni un céntimo más, y eso me conduce a algunas preguntas.
¿Qué hubiera pasado si en julio de 2011 hubiéramos contraído una deuda con la agencia tributaria y no la hubiéramos pagado hasta hoy?
¿Hubiesen esperado dos años pacientemente?
¿Deberíamos el mismo importe?
Y si ese importe se lo debiéramos a un banco desde julio de 2011 ¿Qué importe nos reclamarían hoy?
Me entra asco y pereza solo de imaginarlo, pereza hasta de coger la calculadora y hacer cuentas. Puede más mi pereza que mi curiosidad.
Y asco, mucho asco, de que existan distintas varas de medir, que no es lo mismo llamar que salir a abrir.
No me gustan estas reglas de juego, por lo que hace tiempo que he decidido dejar de jugar en la medida de lo posible, y que si es obligatorio jugar, a Dios pongo por testigo que lo haré por Imperativo legal, pero con asco, mucho asco.
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