Como sea que la crisis arrecia infatigable y Mariano no se fatiga de ser el "Alt Robin" español, pues yo tampoco lo hago en darle vueltas a la cabeza para ahorrar unos centimillos, y rizando el rizo, acabo de preparar unos helados caseros pero al corte.
Con los helados ya llevo tiempo dando la lata, que para mi en estas cosas no hay inviernos ni veranos, que el helado apetece siempre.
Probando nuevas variantes a la entrada de la receta que publiqué en su día y que podéis ver aquí, llegué al helado de pimiento del piquillo en forma de entrante para una cena de amigos.
Hoy lo hago con el Cheesecake (tarta de queso para entender) con arándanos con la variante de preparar la famosa barra de helados al corte de toda la vida.
Para ello he cogido esos cartones, o brik del zumo, con sus cuatro caras iguales de largas. Lo he rajado en horizontal y un buen lavado y listo, vaciamos la mezcla del helado y a la congeladora a esperar.
Lo demás ya forma parte de nuestra cultura veraniega. Rajar el cartón de un lado poner la galleta y al corte. ¡Al rico corte!
Y si lo queremos de dos o tres gustos, pues nada, echamos un sabor, a la nevera, y una vez congelado lo sacamos y ponemos el sabor siguiente. Yo los he preparado de fresa y chocolate.
Y a partir de ahí lo que venga, aunque ya anticipo que tengo en mente el de nata con nueces caramelizadas, ron con pasas, yogur, menta, chocolate blanco...
Oye... que idea la utilizar el brick para guardar el helado!!
ResponderEliminarMuy buena idea!!!