jueves, 31 de enero de 2013

RECICLANDO TURRONES


He decidido poner fin a los vestigios de la Navidad. Recuerdo que mi abuela Maria empalmaba las Navidades, una con otra. O sea, que no había salido de Málaga y ya estaba en Malagón.
Y lo digo porque al pasar por la despensa he visto las últimas sobras de la gran Buffett.
Dos medias pastillas de turrón blando y de coco.
Y he decidido poner fin a la presencia navideña. Mi abuela María guardaba y dosificaba los restos. Primero nos ofrecía el turrón blando, entrada ya la primavera el duro, y acababa con las almendras.
Yo he decidido que desde hoy y hasta diciembre, que falta, la Navidad sea una pura añoranza.
Y me he puesto a reciclar turrones. Añadiendo tres huevos, algo de azúcar y una tarrina de nata me he preparado un helado de turrón. Y con los mismos ingredientes y los restos de turrón de coco y un poco de coco rallado otra tarrina de helado de coco.
Y trasgresor que es uno, que mejor que un helado con la que está cayendo (del cielo me refiero). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario