domingo, 21 de noviembre de 2010

Andar lo más sano

Esta claro que en invierno y en verano, andar lo más sano. Me lo propuse a principios de año, y he conseguido arañar esos 50 minutos que me cuesta en hacer la ruta del Quijote dándole la vuelta al cerro de San Polo, 50 ahora, cuando empecé 60 minutos. Todo requiere su práctica y entrenamiento.
Ahora, con agua o frío, ya no podría pasar sin mi ruta diaria y mañanera.
Hace unos días hablando con una persona de ciudad, me dió que pensar, pues al decirle que venía de hacer mi ruta me dijo " que suerte y que calidad de vida tenéis en el pueblo". Y me sentí afortunado.
Afortunado de ver diariamente la escarcha, el agua, de oír la naturaleza, el canto de los animales, de ver amanecer, de respirar aire puro, de poder dedicarme esa hora a pensar, mientras camino.
Hasta ahora siempre pensaba mientras conducía, ahora mientras conduzco hago eso solamente conducir. Ya vengo pensado del paseo matutino, y además con los pulmones llenos de aire puro y la mente despejada y con ganas de comerme el día.

1 comentario:

  1. cierto es, yo lo he podido comprobar este verano (aunq ya habia ido muchas otras temporadas).
    Lo echo de menos, pero el deber es el deber y ya tendremos tiempo el verano q viene

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