LA MATANZA

Aunque no sea una matanza como las de antes, pues sólo hacemos chorizos, lo seguimos llamando así. Las cosas han cambiado, ya no criamos el cerdo, y ni tan siquiera lo compramos como estos años de atrás. Ahora simplemente compramos la carne en la carnicería y hacemos los chorizos en casa, y la semana que viene los freímos y a la orza para todo el año.
Adobamos lomos, y las morcillas tendrán que esperar unas semanas.
La orza llena de chorizos en la despensa, me hace recordar aquel poema de Luis de Góngora y Argote:

ÁNDEME YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
el Príncipe mil cuidados
como píldoras dorados,
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.

Busque muy en buena hora
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.

Pase a media noche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.

Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.