En la mañana del domingo 11 dejulio y bajo sol de justicia, como es normal en la época visité las ruinas de Torres, ya hacía unos años que no había pasado por allí.
Y esta vez la visita además tenía un aliciente, iba acompañado de unos buenos amigos, los Cámara de Infantes.
Disfrutamos del paseo y de allí dimos el salto a la vega del Segurilla, las laderas de la Virgen donde los montieleños hacemos la romería, y puestos allí que menos que enseñarles las patatas familiares ante la insistencia de Cruces, la cual se comprometió a acompañarnos a sacarlas en el mes de octubre.
En 1235, el Campo de Montiel estaba muy despoblado y la villa de Torres se fundó como villa nueva con ánimo de repoblar rápidamente el territorio.
En 1243 encontramos el pueblo de Torres en la lista de lugares que Fernando III confirmó como dominio de la Orden de Santiago.
En el censo de Diego de la Mota de 1468, Torres cuenta con aproximadamente unos 80 habitantes.
En las relaciones de Felipe II de 1575 y en el capítulo de Montiel se hacen referencias a la Villa de Torres: Torres se encuentra a una "legua buena" de Montiel, y posee Dehesa y dos Alcaldes Ordinarios, dos Alcaldes de Hermandad, y un Alguacil como oficiales del Concejo de Torres. También cuenta la aldea con cura propio, iglesia (probablemente de San Bartolomé), una fortaleza pequeña de argamasa y una ermita dedicada a San Blas. Tenía Torres por esta época 120 habitantes. También se menciona la existencia de diversas tumbas cerca de la iglesia de la aldea marcadas con los escudos de las Órdenes de Santiago y Calatrava.
En el "Censo de los Obispos" de 1587 se hace referencia a Torres de Montiel con unos 40 habitantes.
En 1611 tenía jueces propios para su Dehesa y en 1914 su población se había reducido a 5 casas y 13 habitantes. Actualmente ya no existe como pueblo.
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